Una joven oriunda de Canals vivió una odisea al viajar desde Córdoba en un colectivo de la empresa Coata, soportando altas temperaturas y fallas mecánicas. Según su testimonio, el viaje se convirtió en una pesadilla con 40 grados de calor, sin aire acondicionado y con desperfectos en la unidad.

El problema comenzó cuando el colectivo salió tarde y la pasajera descubrió que no funcionaba el aire acondicionado. Para colmo, la caja de cambios también falló, por lo que tuvieron que cambiar de unidad. Sin embargo, el transporte de relevo tampoco tenía aire acondicionado, agravando aún más la situación.

"Los choferes se negaron por supuesto a usar la unidad sin aire acondicionado y tras unos quince minutos de confusión, informaron que iríamos sin aire hasta la YPF de la Autopista donde cambiaríamos de bus", relató Camila Airando en su cuenta de Facebook.

Durante el trayecto, el problema mecánico se hizo más evidente. "Escucho al chofer decir ‘ahora nos quedamos sin tercera y cuarta’. $38.000 pagué un pasaje por 350 km y estoy siendo tratada peor que un animal", expresó la pasajera, indignada por la falta de condiciones adecuadas en el servicio.

Al llegar al punto de recambio, la situación no mejoró. "OBVIAMENTE el aire de la nueva unidad tampoco anda. Escribo esto muerta de calor, con náuseas y dolor de cabeza tras haberme tirado encima la botella de agua para evitar o tratar de evitar que me dé un golpe de calor", denunció la joven.

Tras la angustiante experiencia, presentó una queja formal ante la Defensoría del Pueblo, exigiendo respuestas y mejoras en el servicio de transporte.

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