En el marco de una investigación por grooming (acoso sexual a niños, niñas y adolescentes a través de medios digitales), la justicia de Villa María detuvo a una persona de nombre Dylan Moscarello.
La fiscal Juliana Companys, a cargo de la investigación, advirtió que en el teléfono del acusado, se hallaba un contacto al que le mandaba imágenes pornográficas con niños protagonistas de actos sexuales que eran filmados y luego comercializados.
Ese contacto era el sacerdote brasileño Luiz Carlos Souza, miembro de la comunidad trinitaria local.
Ante ese dato, la fiscalía ordenó un allanamiento en la sede trinitaria, ubicada sobre la calle General Paz de Villa María, donde hablaron con el párroco y, luego de una requisa de sus pertenencias, secuestraron su teléfono celular.

Nadie sabe dónde está 
En el móvil del cura, no encontraron las imágenes enviadas por Moscarello, por lo que la fiscal envió el dispositivo a analizar, para recuperar los elementos que hubieran sido borrados.
Esto ocurrió la semana pasada. Mientras avanzaba la investigación, el cura desapareció sin dejar rastros.
Nadie de la comunidad trinitaria ni de la iglesia de Villa María, conoce su paradero.
Técnicamente, no está prófugo porque no está imputado de ningún delito ni tiene orden de detención. Pero sí esta siendo investigado por tenencia de pornografía.
Cabe señalar que las autoridades eclesiales reaccionaron rápidamente apartando al sacerdote de la función y ordenándole que permaneciera en el domicilio mientras la Justicia investigaba. El cura no cumplió y se fue sin dejar rastros.

Comunicado del Obispado

En las últimas horas, el Obispado de Villa María emitió un comunicado al respecto:

"El Obispado de Villa María y la Orden de la Santísima Trinidad comunican que el R.P. Luiz Carlos de Souza o.ss.t. (Orden de la Santísima Trinidad y los cautivos), está siendo investigado por una fiscalía a raíz de una causa de pornografía infantil. Dicho sacerdote abandonó la parroquia y casa religiosa sin ningún aviso ni permiso, cuando sus autoridades eclesiásticas le habían ordenado que permaneciera a disposición del poder judicial, aunque no hubiese imputación u orden de detención. Ante estos hechos, el Obispo de Villa María, inmediatamente lo removió de su oficio de párroco y los superiores de la orden religiosa lo suspendieron para todo ministerio sacerdotal.

El Obispo ha nombrado como administrador parroquial al R.P. Jorge Quaglia o.ss.t.."

FUENTE: El Diario Villa Maria